notas sobre personas que nunca voy a olvidar
- michellespino0
- Sep 20
- 6 min read
Updated: Oct 7
Alguna vez pensé que había momentos del pasado que estarían mejor conservados como si estuvieran tras una vitrina, lejos de cualquier contacto que pueda corromperlo y fuera del alcance de la volatilidad de mi memoria. Me parecía perfecto hasta que empecé a escribir uno de mis muchos diarios. Este en particular, lo dedico a plasmar en pequeños párrafos a las personas que han tenido un impacto en mí, por grande o pequeño que fuera. En estos casos me doy cuenta de que tal vez esos momentos son la única excepción a la regla porque se que daría lo que fuera por volver a ver a alguna de estas personas al menos una vez más, algunos encuentros fueron fugaces, otros se tratan de personas quienes están en mi vida al día de hoy pero no tan cerca. Todo esto también me hace darme cuenta que si me voy a morir de algo va a ser de nostalgia, y que no hay manera de esconder ni evitar el hecho de que siempre voy a extrañar a todas las personas que he conocido en mi vida. (obvio hay excepciones ajjasj, la neta si hay gente que es mejor de lejitos. También hay funas por ahí, pero guardaré este espacio para otras cosas lol).
Aquí hay algunas entradas que he escrito a lo largo de los años en ese cuaderno y que creo que son suficientemente especiales para compartirlas con quien guste leerlas; algunas otras me parecen curiosas y chistosas, y tampoco quiero celarlas tanto en la comodidad de mi librero:
~ enero 2023
‘Si tengo alguna razón para creer en que todo pasa por una razón tiene que ser porque un evento inesperado me trajo hasta acá de nuevo después de muchos años de no verla. [...] No conozco a otra persona con más amor por la vida que ella [...], es la persona más carismática y valiente que conozco, tiene una manera de leer a las personas que no he visto en nadie más. A pesar de tener tantos años sin vernos, a veces sentía que estaba totalmente expuesta en conversación con ella, no tenía donde esconderme [...]. El primer recuerdo que tengo de ella fué al conocerla por primera vez cuando tenía 16, me dijo que aunque nunca me había conocido siempre me había amado, ese momento se quedó tatuado en mi subconsciente y lo recuerdo como un pedacito de la persona que es ella en general.
[...] Llegué a San Antonio sintiendo que flotaba sin rumbo por la vida tratando de asimilar las cosas [...] intentando regresar a mí misma entre una tristeza muy profunda. Después de unas semanas en familia, regresé a la ciudad [cdmx] con una perspectiva diferente de mi dolor y cómo manejarlo, sobre las cosas por las cuales verdaderamente vale la pena luchar y llorar, pero sobre todo recordando que soy una persona muy amada y eso es tal vez la mayor proeza de mi suerte.
[...]Es cierto que soy una persona muy suertuda, pero compartir sangre con una persona tan extraordinaria como ella me pareciera un hecho incluso sobrenatural. Si hay un dios por ahí, me consta que le gusta aventarse unas bromas muy pesadas por el chascarrillo, pero siento que ultimadamente le caigo muy bien.’

~ junio 2023
‘[...] ha sido una de las casualidades más preciosas que me ha dado la vida. Siento que aprendí mucho más sobre mí misma al conocerlos que en años de buscarme de otras maneras, ahora sé qué camino quiero tomar y todo gracias a que me atreví a hacer algo diferente ese día y coincidimos en el lugar y en el momento correcto. Se que estoy prácticamente condenada a nunca dejar de pensar en [...], él es como un reflejo exacto de la manera en la que me percibo a mí misma, pero él no tiene que intentarlo, simplemente lo es. Somos similares en maneras que nunca había visto en alguien más, somos diferentes en maneras que solamente cruzando mi camino con el suyo supe que debía corregir […], es curioso, tiene los ojos más bonitos que he visto y ven lo mismo que los míos’

~ Noviembre 2023
‘Estoy consciente de que este momento se va a quedar enterrado en el pasado mientras lo estoy viviendo y no puedo dejar de pensar en ello, en algún lugar hay una versión 10 o 20 años mayor que mi yo del presente viéndome a través de mis recuerdos en este mismo momento, extrañando esa conversación sobre a dónde vamos a desayunar y en dónde están los bagels más chidos de la ciudad, discutiendo a qué horas [...] debe irse al aeropuerto para no perder su vuelo y qué ruta debería tomar para no tardar en llegar.
[...] Hay personas que nunca voy a volver a ver y aun así me muero por algún día contarles como me cambiaron la vida en maneras que ni se imaginan.’

~ septiembre 2022
‘Se que tengo mucha suerte de haberte conocido, pero al mismo tiempo que puto coraje’

(todos nos enamoramos de alguien por primera vez lol. recuerdo haber pensado esto sobre ese wey muchos años antes de empezar a escribir este diario pero en ese momento por x o y razón estaba pensando en él y lo escribí. En el momento en el que lo pensé, en mi inexperiencia, yo creía que tenía suerte de haberlo conocido porque no me veía sintiendo lo mismo por alguien más en mi vida, sentía que había algo tácito y muy especial entre nosotros como para que fuera posible que solamente lo pudiera ver yo (efectivamente solo lo veía yo lol). Simplemente fue la primera vez que sentía tanto por alguien más así que me consumió. todo el tiempo estaba pensando en él, y si me hacía falta consciencia estando dormida el wey andaba rondando alguna esquina en mis sueños. Sin pedir nada a cambio y de la manera más inocente posible me nació quererlo mucho. Fue horrible y ridículamente cruel pero me permitió conocer lo mucho que puedo sentir por alguien más. Mi manera de querer es algo que me ha dado mucha mucha lloradera y mucho mucho dolor, pero se que es algo inherente de quien soy y eso es lo verdaderamente extraordinario, no los weyes que deciden desperdiciarlo (o en pop terms: mega fumblear).
Hoy sigo pensando que tuve suerte de conocer a ese wey, porque si no hubiera tenido el corazoncito roto en ese momento en específico, no hubiera decidido hacer cosas nuevas para distraerme de la lloradera, en consecuencia no hubiera conocido por casualidad a personas que marcaron un antes y un después en mi vida y quienes me inspiraron a hacer lo que siempre he querido, incluso no estaría escribiendo esto en este momento ;). La historia del hilito rojo en este caso es enrevesada pero hay cosas que prefiero queden en mi vida real, luego te la cuento con un café y unas galletas.
Hoy ya no se nada de ese wey y nunca nos vamos a volver a ver, pero como siempre, no me equivoqué, aunque el tiempo cambie el sentido de las cosas que digo)
yo, exactísimamente:
~ febrero 2022
‘Últimamente he pensado mucho en esa tarde en la que coincidí con [...]. Yo tenía 17 en ese entonces. No tenía nada que hacer entablando conversación con alguien mucho mayor que yo y cualquiera pensaría que tendría las peores intenciones, pero después de que ambos sin saberlo ayudáramos a comprarle un café y un sándwich a una persona que entró a pedir ayuda al café en el que estábamos, me preguntó sobre el libro que traía conmigo en ese momento y comenzamos a conversar.
Ese libro me había provocado una intensa autorreflexión sobre la conservación y admiración de la inocencia. Aún pienso que hay algo muy especial en darte cuenta de la virtud que tienes en tus manos antes de que inevitablemente se manche con los primeros dolores reales de la vida y ya nunca regrese. En ese punto de mi vida, yo misma estaba viendo cómo mi inocencia se me escapaba de las manos. Creo que, por eso, ese libro y esa conversación con [...] me marcaron tanto.
Él, entre historias sobre sus viajes por el mundo y sobre personajes de la ciudad [La Paz] que de alguna manera conocía, me escuchó con una atención que nadie más me había concedido en toda mi adolescencia, una paciencia que desesperadamente necesitaba para sentir que todo iba a estar bien eventualmente, él nunca lo supo. Después de pensarlo un momento, me contó que regularmente viaja en temporadas navideñas para regalar juguetes a niños en países lejanos o comunidades muy pobres. Me dijo que entendía lo que es la inocencia al ver cómo muchos niños preferían no abrir los juguetes que recibían como regalo de navidad. En vez de jugar con ellos, los dejaban intactos, admirándolos a través del plástico de la caja, como si prefirieran capturar ese momento de felicidad al recibir un regalo y de esa manera conservarlo.
En ese momento pensé que nuestras ideas eran distantes pero nacían de la misma semilla, hoy me doy cuenta que me entendía perfectamente. Recuerdo que, en algún punto de la conversación, me dijo que le parecía curioso que fuéramos kindred spirits a pesar de tener orígenes y edades tan diferentes.
Hoy que ya pasaron los años me doy cuenta de que tenía razón, pero naturalmente nunca nos volvimos a ver.’

yo ese:
-septiembre 2025


